En este espejo que ya está roto
veo mi rostro reflejado en 45 fragmentos.
Recojo cada uno de éstos
y los guardo en un trozo de terciopelo color vino.
Los llevaré al campo y formaré con ellos un ejército
que combata al Leviatán y destruya los vicios del hombre.
Para festejar, iremos a una taberna a beber la Sangre de Cristo
y corearemos en do sostenido cantos litúrgicos.
Después los pondré de nuevo en su estuche hechizo
y los llevaré de paseo al bosque
para que conozcan los pinos
y me ayuden a repoblar la tierra de árboles.
Para aquél entonces
cada uno de ellos habrá encontrado su propia voz
y podremos establecer un nuevo parlamento
en el que discutiremos asuntos celestiales.
Los formaré en filas por orden alfabético,
recorreré cada una de ellas
para reconocer si siguen siendo fieles a mi reflejo.
Los rebeldes serán enterrados junto a los árboles que plantamos;
los alineados me ayudarán a escoger un nuevo Dios.
Imposible opinar sin involucrar mis sentimientos y la admiracion que sabes siento por ti. Este ultimo que acabo de leer me gusto mucho. Sigue adelante.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Sabes que la admiración es mutua. Seguiré haciéndolo; escribir se ha vuelto parte de mis actividades diarias y me hace la vida más feliz. ¡Te quiero!
ResponderEliminar