Miro al sol de frente,
la luz del atardecer ciega mi vista.
Me expondré a ella tanto como sea necesario
para no volver a verme en ti.
Los sentimientos se revuelven en mi estómago;
meto los dedos en mi garganta
para dejarlos salir
y mis ojos provocan la ablución salvadora.
El vacío se ha metido
Me expondré a ella tanto como sea necesario
para no volver a verme en ti.
Los sentimientos se revuelven en mi estómago;
meto los dedos en mi garganta
para dejarlos salir
y mis ojos provocan la ablución salvadora.
El vacío se ha metido
en la muralla que forma mi piel;
ha conquistado reinos exóticos
y tejido telañaras en mis sueños.
Hoy he llamado a mi cuerpo "Olvido",
he puesto grilletes a mis recuerdos,
me he obligado a quemar las palabras
que puedan esconder, en clave, tu nombre.
Mañana haré desaparecer estas letras;
las enterraré en cualquier tumba abandonada,
y haré que los gusanos devoren las dos sílabas
de esa palabra que he condenado a ser una parte de una lengua muerta.